TESTIMONIOS REALES DE PADRES DE NIÑOS TRATADOS CON EL MÉTODO VOJTA

Paloma es madre de un niño de 2 años con retraso psicomotor importante sin diagnóstico.

  • Es imprescindible tener un terapeuta Vöjta ya que mucho de los fisios con los que he hablado ni conocían la terapia. La terapia varia según el niño va avanzando y es el terapeuta Vöjta el que conoce en cada momento cuales son los mejores ejercicios a seguir.
    Después de su terapeuta los padres somos las personas que más le podemos ayudar. Nosotros somos los que tenemos más interés que nadie porque nuestros hijos mejoren y eso te hace más fuerte para día a día seguir luchando.
    Recomendaría este método a otros padres sin lugar a dudas, porque en el caso de mi hijo he visto grandes resultados: mejor equilibrio, mejora en el babeo, mejora en la deglución, mejora en el manejo de los brazos, no tiene tanta espasticidad, etc.

David es padre de un niño de 8 años con parálisis cerebral.

  • Lo más positivo de la terapia es la mejora física que he visto en mi hijo. Nuestra relación ha mejorado notablemente, le conozco mejor a él y a su enfermedad lo que me permite ayudarle en todas las facetas de la vida. Lo peor es el miedo que sentí al principio porque yo no soy terapeuta y temía hacer algo mal, pero pronto me di cuenta que lo peor era no intentarlo.
    El cambio postural es notable y ello conlleva una mejora en su relación con el entorno. Come manchándose menos, presta más atención a su alrededor ya que no se le cae tanto la cabeza, en el colegio ha mejorado al poder mover los brazos con más soltura manejando mejor el ordenador y el material escolar y ahora estamos intentando quitarle el pañal, algo que en ocho años no hemos podido ni plantearlo.
    Mi papel es activo. No dejo la terapia solo en manos de una persona un par de horas la semana. Ahora sé lo que hace mi hijo y por qué.
    Creo que es totalmente absolutamente necesario estar dirigido por un terapeuta Vöjta. Es un tratamiento tan especializado que yo no lo dejaría en manos de cualquiera.
    Creo que es totalmente absolutamente necesario estar dirigido por un terapeuta Vöjta. Es un tratamiento tan especializado que yo no lo dejaría en manos de cualquiera.

Clara, 24 años, parálisis cerebral atetósica.

  • Mi experiencia con la terapia Vöjta es muy buena porque permite que mi espasticidad se calme consiguiendo, a su vez, que mi cuerpo encuentre una postura alineada al eje natural del cuerpo.
    Es curioso como se activan los músculos al presionar los puntos clave, parece como si el SNC mandase una información a los músculos, que están la mayoría del tiempo en tensión, permitiendo su extensión sin que se sienta ninguna fuerza ni dolor.
    Esta técnica logra que pueda trabajar con mi cuerpo sin temor al dolor, que tantas veces me ha frenado para seguir un tratamiento de fisioterapia. Por eso, es fundamental que sea un terapeuta Vöjta el que realice el tratamiento.
    Además, cada paciente es un universo porque cada parálisis es distinta. El terapeuta debe adaptarse a cada circunstancia, encontrando cómo favorecer el bienestar de cada paciente, teniendo en cuenta cómo influyen los estados de ánimo en las reacciones del cuerpo. Al realizar Vöjta, el terapeuta puede evaluar la respuesta de cada músculo y adaptar los ejercicios a las necesidades del paciente y de cada estado de ánimo del mismo.